Soñando con CijaraRural
No para de llover, y eso , aunque nos canse, es bueno.
Mirábamos con tristeza el lago de Cijara, o pantano, como lo quieras llamar , andaba el pobre seco. Aterraba la idea de la sequía. Lógicamente el ciclo de las estaciones aun funciona. Y después de la sequía viene la explosión de vida en el monte . Espectacular momento en el que resurge toda la vitalidad que escondía la falta de agua. Tenemos la gran suerte de que la reserva de Cijara nunca pierde su especial color verde , pero ahora todo se multiplica por mil y nos pasamos horas mirando a Cijara , pensando que no hay nada mejor que hacer.
Esta anocheciendo, me hago un café y me preparo para pasar unas horas viendo como el día se marcha , para mañana poder darle los buenos días en el mismo sitio. En nuestra terraza espero, me cuelgo de los minutos de la tarde esperando que la luna salga e ilumine el agua, parece un sortilegio y cosa de brujería.
¿Cenamos? , Si claro¡¡¡¡¡¡¡¡. hoy utilizaremos la barbacoa y nos haremos una excelente cena, digna de las mejores paladares.
No queremos trasnochar , mañana pasaremos el dia en el pueblo más bonito del mundo, Guadalupe.
Pero no lo conseguimos. el agua iluminada nos pide que nos quedemos, que brindemos por estar juntos , por ser amigos. La charla se anima y al final las 04.oo de la mañana nos sorprende riendo y pasando un momento irrepetible. Intentaremos madrugar……..intentaremos.
Pues no pudo ser…. Guadalupe se quedara para la próxima vez. Hemos decidido ser grumetes y grandes aventureros. Nos alquilamos una embarcación y nos echamos al mar de Cijara. No sabíamos a donde mirar. La vista se pierde en el agua, en el monte. Necesitaríamos tres días para recorrer lo todo.
De vuelta soñamos con una buena comida. De vuelta a nuestra terraza , saboreamos un momento de tranquilidad y de comida. Oyendo a los pájaros que anidad en los árboles de alrededor . nuestras miradas se pierden en el agua.
El día se acaba . que corto estar en CijaraRural. Quiero volver a disfrutar de sus amaneceres , quiero disfrutar una vez más de sus anocheceres.
Quiero volver, quiero que vuelvas.